El uniformado Óscar Iván Parra Carrascal, de 36 años de edad, adscrito a la estación de policía de Laureles en Medellín, fue atacado durante un intento de robo de su motocicleta. Mientras se movilizaba en su motocicleta, fue abordado por dos hombres que se desplazaban en otra motocicleta y lo intimidaron con un arma de fogueo. Al negarse a entregar su moto, los sujetos le dispararon con un arma de baja letalidad en varias ocasiones. Los hechos ocurrieron en la carrera 50 con calle 95, en el barrio San Isidro, de la comuna 4- Aranjuez (nororiente de Medellín).
Parra Carrascal recibió dos impactos de bala en la cabeza, uno en la zona posterior del lado izquierdo y otro cerca del oído derecho. Fue trasladado a la Policlínica, donde recibió atención médica y se encuentra recuperándose de sus heridas con una incapacidad por ocho días. Las autoridades investigan quiénes pueden ser los autores de este ataque.
Este no es el primer caso de violencia en contra de policías en Medellín. En el último año, se han presentado varios casos de ataques y agresiones a uniformados en la ciudad. Estos hechos ponen en evidencia la necesidad de reforzar la seguridad y protección de los agentes de la ley.
Es importante que se tomen medidas para garantizar la seguridad de los policías y protegerlos de posibles ataques. Además, es necesario llevar a cabo investigaciones para identificar y sancionar a los responsables de estos hechos.
La violencia en contra de los agentes de la ley no es aceptable y debe ser condenada en todas sus formas. Es necesario trabajar juntos para garantizar la seguridad y protección de los agentes de policía y para mantener el orden y la paz en la comunidad.
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